En la ladera sur del Kozjak, se levantó la iglesita de Santa María de Špiljana, hoy llamada Nuestra Señora de Stomorija, en el lejano 1189. En ese lugar, donde la espiritualidad y la naturaleza se funden, se fundó el Jardín Bíblico.
Durante siglos han crecido aquí plátanos, olivos, higos, vides y plantas que se mencionan en la Biblia. Con la dedicación de los amantes de la naturaleza se han plantado muchas otras especies, como, por ejemplo, el árbol de Judea, laurel, acacia, especias y hierbas aromáticas, etc.
En el vestíbulo hay una Piedra Conmemorativa, obra del escultor Marko Gugić, que dice: "En memoria de la Segunda Venida del Santo Padre Juan Pablo II, fundamos el Jardín Bíblico en Stomorija sobre la bahía. El pueblo de Kaštela el 27 de septiembre de 1998." Frente a ella se plantó el olivo del Papa, que el Santo Padre bendijo en Split ese mismo año.
Al norte de la iglesita se ha acondicionado la zona aterrazada de Jidro, bajo cuyos viejos olivos, y en honor a los magnates croatas, se colocó la Columna de Megalitos de Piedra. Estos magnates se inspiraron en la Biblia en su trabajo, por lo que se mencionan: San Jerónimo (traducción de la Biblia al latín), Juraj Dalmatinac (constructor de edificios sacros), Marko Marulić (poema Judit y otros), Bartol Kašić (traducción de la Biblia al croata) e Ivan Meštrović (escultor de motivos bíblicos).
En el islote del arroyo, cada visitante recibirá la bienvenida de la escultura de madera del Arca de Noé, obra del famoso artista Vasko Lipovac.
El Vía Crucis de piedra en el campo de Nuestra Señora, donde las Estaciones de la Cruz están representadas por fragantes arbustos de mirto, conduce a la Cruz de la Vida, obra del escultor Kažimir Hraste.
En el mirador, desde el que se ofrece una hermosa vista del campo y la bahía de Kaštela, se plantó un pequeño viñedo como monumento al agricultor y la vid. En él, junto a otras especies de uva autóctonas, también se encuentra el Crljenak de Kaštela, conocido en el mundo, especialmente en California (EE. UU.), como Zinfandel, que proviene de Kaštela.
Gracias a los esfuerzos del ayuntamiento, que restaura los parques de la ciudad, y de las asociaciones de habitantes de Kaštela, que se esfuerzan por harmonizar las necesidades de la vida y preservar el medio ambiente, en 2003 la ciudad de Kaštela ganó el premio de bronce "Entente florale" en la categoría de ciudades, otorgado por la Asociación Europea de Flores y Paisajismo (The European Association for Flowers and Landscaping) de Bruselas.